Obispo de Jalapa, 1987

El 13 de junio de 1987 Monseñor Jorge Mario Ávila del Águila, tomó posesión de la Diócesis de Jalapa, sucediendo a quien en 1948 lo había ordenado Sacerdote y en 1983 Obispo, Monseñor Miguel Ángel García Arauz.
Monseñor Ávila del Águila fue recibido con arcos decorados con flores desde Jutiapa hasta Jalapa en donde Monseñor Oriano Quillici leyó la Bula Papal con la cual se le daba posesión de la Diócesis de Jalapa que también incluye los departamentos de Jutiapa y el Progreso.
En la Diócesis de Jalapa sirvió como Obispo durante 15 años, tiempo en el cual fortaleció espiritualmente el presbiterio y lo aumentó, trabajó muy de cerca con catequistas y religiosos. En Jalapa fue reconocido por su particular forma de escuchar y dialogar con el pueblo de Dios lo que lo llevo a impulsar el planeamiento pastoral diocesano, impulsó también proyectos de clínicas con servicios módicos, construcción de viviendas sencillas para familias víctimas del huracán Mitch, realización de cursos de promoción humana. Asimismo emprendió el programa de semilla mejorada para agricultores, fomentó el uso del abono natural en la agricultura, promocionó la venta descomercializada de instrumentos básicos para la agricultura, promovió la creación de bodegas de conservación de algunos productos para que fueran vendidos cuando el mercado ofrecía mejores precios; también grupos de mujeres recibieron capacitación laboral que les permitió obtener ingresos y mejorar su calidad de vida.
Monseñor Ávila trabajó tanto en Jalapa como a nivel nacional en su compromiso con la educación, originando un movimiento de atención a los educadores orientado no tanto a que éstos sirvieran en la catequesis parroquial sino más que todo a la vivencia gozosa de su vocación docente sin divorciarla de su vida de fe. Monseñor Ávila dedicó grandes esfuerzos a la educación, al diálogo y a la convivencia con los educadores con lo que logró que varios maestros llegaran a la fe, que otros asumieran compromisos con la evangelización parroquial y, sobre todo, que la calidad de la educación mejorara en bastantes casos; también fue un elemento concientizador de la importancia y necesidad de que la Iglesia fijara su mirada en la educación no formal.
Otro aporte importante de Monseñor Ávila a la Diócesis de Jalapa fue la fundación de la emisora "Radio Luz y Esperanza", radio diocesana que está al servicio de la fe católica de los tres departamentos Jalapa, Jutiapa y el Progreso, anunciando el Evangelio de Jesucristo para que los pueblos en él tengan vida.

Como Obispo logró el florecimiento y fortalecimiento de los ministerios laicales, catequistas y los ministros extraordinarios de la comunión, al conseguir que el pueblo de Dios aceptara recibir la comunión de un laico y recibirla en la mano, fue un proceso no menos costoso.
Trabajó siempre por la formación permanente del Clero, organizando cursos de actualización teológica y pastoral, enviando a un significativo equipo de sacerdotes jóvenes a recibir cursos al ITEPAL, a Roma y España.

Cerca del final de su trabajo episcopal en la Diócesis de Jalapa logró ver el inicio de los trabajos de construcción del Centro Pastoral Diocesano para que las diferentes comisiones pastorales pudieran realizar sus actividades.Vivió sus últimos días en Jalapa, en donde falleció el 3 de mayo de 2008, siendo enterrado en la Santa Iglesia Catedral.